BMW X3: en el linaje

El X3 apareció en 2003 y fue el primer SUV premium del mercado. Rápidamente se convirtió en un éxito y en uno de los superventas de la marca. En 2016 se vendieron más de 600000 X3 en todo el mundo, lo que representa un tercio de las ventas mundiales del fabricante. El X3 es incluso el segundo modelo más vendido de la gama X después del X5. Desde hace varios años, el X3 ha sido superado por el Audi Q5. Era el momento de que BMW reaccionara porque la competencia no hace más que reforzarse con la llegada de las segundas generaciones del Volvo XC60 y del Audi Q5, recientemente renovados. Ahora se hace con el tercer X3.

Estéticamente, este nuevo X3 se mantiene en la continuidad de sus predecesores, señala el concesionario Crestanevada compramos tu coche. No se cambia un equipo ganador y está fuera de lugar desestabilizar a los clientes muy conservadores de BMW. Si el perfil no cambia mucho, las principales transformaciones se refieren a la parte delantera del vehículo, con una ampliación de la parrilla (más ancha y más alta) y, sobre todo, la nueva forma de los faros antiniebla. Estos ya no son redondos, sino que ahora son rectangulares. También hay cambios en la parte trasera con luces más grandes con efecto 3D.

La distribución interior ha mejorado enormemente, con un salpicadero más cercano al de las berlinas de la marca, en especial al de la Serie 5. Mucho más ligero y menos voluminoso que su predecesor, ahora está coronado por la pantalla multimedia, que ya no está integrada. Ahora es sensible al tacto e incluso puede controlarse mediante gestos. No hay nada malo en la calidad de los materiales ni en el excelente montaje, pero es una pena que BMW no ofrezca un panel de instrumentos 100% digital como el Virtual Cockpit de Audi, que es mucho más impresionante. BMW contraataca con la posibilidad de un head-up display ampliado para la ocasión, cosa que no ocurre con el Audi.

La llegada de una nueva plataforma conlleva un ligero aumento de las dimensiones con una longitud que ahora alcanza los 4,71 m, lo que supone una ganancia de 5 cm. Esta diferencia también se aprecia en la distancia entre ejes, aunque no tiene un impacto directo en el habitáculo trasero, que sigue siendo bueno. Lo mismo ocurre con el volumen de carga, que se mantiene sin cambios entre 550 y 1.600 litros. Es un buen punto para el uso diario, con un portón trasero eléctrico de serie y la posibilidad de abatir el asiento trasero en un esquema 40/20/40.

No hay sorpresas bajo el capó del X3. Los motores son familiares de la marca alemana. En diésel, los 20d (190 CV) y 30d (265 CV) y en gasolina los 20i (184 CV) y 30i (252 CV). Por último, cabe destacar que se avecina una nueva versión M40i con 360 CV. Es la primera vez que el X3 recibe la etiqueta M (Motorsport).

Para esta primera prueba, tuvimos en nuestras manos el 20d, el motor diésel de entrada. Presente en muchos de los modelos de la marca, este motor de cuatro cilindros con 190 CV y 400 Nm de par es muy agradable de usar y muy versátil. Por supuesto, su sonido es menos noble que el de los 6 cilindros (e incluso mucho más agrícola, sobre todo en el exterior) y no tiene la longitud del 30d, por ejemplo, pero no son defectos prohibitivos, en particular cuando se acopla a la excelente caja de cambios de 8 velocidades firmada por ZF. Hay que tener en cuenta que este X3 sólo estará disponible con tracción total xDrive, las versiones de dos ruedas motrices deberían llegar más tarde. Como resultado, el consumo de combustible es un poco elevado, con una media de 9,4 l/100 km registrada durante nuestra prueba de conducción. Por último, dentro de su política de electrificación de toda su gama, BMW ha anunciado que el X3 se comercializará en 2020 en una nueva versión 100% eléctrica.

En términos de manejo, el X3 es aún mejor. Desarrollado a partir de la plataforma Clar (la misma del Serie 5), el X3 gana 55 kg en la báscula y puede presumir de un reparto de peso ideal del 50/50. En el uso, demuestra un comportamiento de primera clase en la carretera con movimientos del cuerpo perfectamente controlados que prácticamente eliminan cualquier balanceo. La amortiguación y los cojines del asiento son firmes sin ser incómodos. La dirección es consistente aunque nos hubiera gustado una mejor respuesta. Por último, cabe destacar que su principal competidor, el Audi Q5, puede equiparse con una suspensión neumática opcional, una tecnología ausente en el X3.